En el 1963 el College Board llegó a Puerto Rico para atender directamente las necesidades de estudiantes e instituciones educativas de habla hispana. Éstos requerían instrumentos efectivos para la evaluación y ubicación de estudiantes. Las pruebas existentes, tanto de aprovechamiento como de aptitudes, se habían diseñado para estudiantes estadounidenses y no respondían a la realidad socio-cultural de puertorriqueños y latinoamericanos de habla española.
Para eliminar las desventajas de las pruebas existentes, el College Board se dió a la tarea de crear pruebas científicas diseñadas específicamente para latinoamericanos. Éstas no eran traducciones del inglés, sino que estaban pensadas y redactadas en español. Debido al extraordinario éxito del primer año de operaciones, en el 1963 se inaguró la Oficina de Puerto Rico y América Latina con la misión de satisfacer las necesidades de los hispanohablantes de toda Latinoamérica.
Desde entonces el College Board ha sentado las pautas de admisión universitaria en español. Ha establecido prestigiosos programas de medición y evaluación de los estudiantes de escuela secundaria o preparatoria que tienen la meta de llevar a cabo estudios universitarios. Ha ayudado a fortalecer la excelencia educativa de las instituciones que participan en sus programas. Y ejerce un papel vanguardista en la investigación y el desarrollo de servicios de evaluación para centros educativos, estudiantes, orientadores y administradores.